Alberto Fernández estuvo en #SobredosisdeTV

El presidente mantuvo una entrevista distendida en el programa de C5N donde no dejó tema sin tocar.
El presidente Alberto Fernández fue invitado especial del programa Sobredosis de TV, emitido anoche por la pantalla de C5N, que conducen Luciana Rubinska y Robertito Funes Ugarte.
Allí, el primer mandatario no dejó tema por tocar. El estado de la deuda, las negociaciones con el FMI, la situación del Coronavirus, la Reforma Judicial, el impuesto a las grandes fortunas, la relación con Cristina y la oposición, fueron algunos de los temas que se abordaron en una entrevista con clima distendido, tal cual es el estilo del programa.
En relación a las negociaciones con el FMI, dijo confiar en que la titular del FMI, Kristalina Georgieva «va a entender» la situación de Argentina. Además aseguró que no hará «un ajuste que pague la gente» en relación a eventuales condiciones para renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
«Tengo mucha confianza en que ella se dé cuenta que no le podemos hacer pagar más costos a los que ya han perdido todo, a ellos solo hay que volver a ponerlos en el escenario de la sociedad», dijo el mandatario en el programa.
Al respecto, el mandatario aseguró que “Argentina saldrá adelante con sus recetas”, y no con los planes que dicte el organismo internacional de crédito.
“Hablé mucho con el Papa Francisco y él me planteó que habla con (Kristalina) Georgieva porque es una mujer que conoce la pobreza porque vivió en un país como Bulgaria en la época del comunismo. Creo que ella entiende de la situación de la que venimos”, señaló el jefe de Estado.
Fernández ponderó además la gestión del ministro de Economía, Martín Guzmán, en la renegociación de la deuda externa con los acreedores privados, al considerar que es un catedrático que “pone la economía al servicio del desarrollo humano”.
“Decían que Martín (Guzmán) era Sacachispas, nada más inexacto. Es un hombre que dejó su prestigio como académico en el exterior para hacer una contribución patriótica. Nos dio una estrategia para resolver el tema de la deuda”, afirmó el Presidente.
Sobre el Coronavirus
El Presidente advirtió que la situación por el coronavirus en el país es «aún crítica», admitió que «hubiera preferido esperar un poco más» para abrir los bares en la ciudad de Buenos Aires que podrán atender en mesas al aire libre y sostuvo que «cada vez que hubo una marcha, 15 días después crecieron los contagios».
«Le han hecho creer a la gente que el riesgo al aire libre no existe y no es así; el riesgo, es menor, pero existe» y reveló que le pidió al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, «ser muy estrictos en los protocolos» de los bares y restaurantes que podrán atender en mesas al aire libre, a partir del próximo lunes.
Sobre la oposición
En cuanto al rol de la oposición, Fernández marcó una diferencia entre quienes gobiernan y “los que escriben en Twitter, donde son todos inteligentes”, consideró.
Al respecto, diferenció entre gobernantes como Horacio Rodríguez Larreta y otros gobernadores e intendentes, que escriben en Twitter donde todos son inteligentes. «Quiero competir con aquellos que saben cuáles son los límites. Lo que dije ayer del centralismo porteño lo pensé toda la vida y no porque quiera rivalizar con alguien”, aclaró.
En ese sentido, se refirió al dirigente radical Ernesto Sanz, quien se preguntó recientemente “cuándo faltaba para que todo estalle”, y el mandatario sostuvo que lo que “debe pasar es que un hombre como él sea presidente”.
Su relación con la Vicepresidenta
El jefe de Estado elogió a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al asegurar que tiene “una inteligencia singular”, y afirmó que “nunca la van a escuchar hablar mal de la gente que menos tiene”.
Telefonía móvil, internet y TV por cable
Fernández defendió también la decisión de declarar servicio público y esencial a internet, la telefonía móvil y la TV por cable, al sostener que es de una «racionalidad económica absoluta» y cuestionó cómo desinforman algunos medios que “no dan cuenta de las ganancias que tuvieron en estos años las grandes empresas de telecomunicaciones.