Alberto Fernández: «Es muy difícil volver a jugar en esta situación»

La noticia que generó el lunes en Ezeiza despertó preocupación en todo el mundo futbolero. La burbuja que Boca craneó con el afán de mermar la posibilidad de contagios fue absolutamente todo lo contrario: por descuido o simplemente por obra del destino, tiene más de dos decenas de infectados de COVID-19 entre jugadores, parte del staff y trabajadores del hotel (26 en total).

Justamente hoy se cumplen 172 días del último partido del fútbol doméstico (Central 1-3 Colón), con el atenuante que las fichas para romper la monotonía y que la pelota volviera a rodar en la Liga Profesional estaban puestas para el 25 de septiembre. Al menos eso definieron en la última reunión realizada el 27 de agosto, donde también existieron otras confirmaciones: serán 6 zonas de 4 equipos; los 12 mejores jugarán por un lugar en la Libertadores y los 12 restantes lo harán para participar en la Sudamericana; no habrá fecha de clásicos y los partidos a disputarse no tendrán incidencia en el promedio.

Sin embargo, Alberto Fernández apareció en escena para romper cualquier tipo de expectativa y para dejar en claro que los calendarios podrían destruirse en los próximos días si la tendencia sigue con un tinte negativo como hasta ahora: “Es muy difícil que vuelva el fútbol argentino en este contexto. Lo que está pasando en Boca es una muestra. No estoy pensando en el fútbol centralmente, que es un deporte que amo y me encanta verlo», inició su relato en diálogo con A Dos Voces. Y de inmediato agregó: “América Latina es el epicentro de la pandemia. Ir a jugar Libertadores a Brasil, por ejemplo, es muy riesgoso”.

La opinión del Presidente, quien además agregó que «tenemos que evitar la circulación y contacto y este es un deporte de fricción”, confirma lo que se mencionaba por abajo. En la Casa Rosada entienden que ver a jugadores corriendo en un terreno de juego va a contramano del dramatismo con el que se está viviendo la pandemia. ¿Sin fútbol hasta 2021?

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